martes, 12 de febrero de 2013

Ética y Economía

Más allá de lo que la economía "pura y dura" establece en sus leyes  no debemos olvidarnos que incorporar la ética a las decisiones económicas es fundamental. La libertad de decisión por parte de las personan permite tomar diferentes caminos en función de los juicios y valores propios de cada uno. Así el dicho de "cada persona es un mundo" nos hace entender hasta que punto influye la ética en las decisiones económicas que se toman diariamente.

El comportamiento de las personas es por tanto pieza clave dentro de la economía y como tal se han desarrollado numerosas teorías sobre el comportamiento:

1. Ética del éxito: Fue desarrollado por Maquiavelo, suponía una separación en la política de ética tradicional; dando paso al surgimiento en la política de una nueva moral, la moral del éxito. Maquiavelo fue muy criticado por su teoría, que se resumía en el siguiente lema "El fin justifica los medios". Éste se considera un modelo de comportamiento de las personas con poder en las empresas, política... que emplean su poder sin discreción con el único objetivo de maximizar sus beneficios. Quizás, desde mi punto de vista, éste sea uno de los modelos de comportamiento que más abunde hoy en día en nuestra sociedad.

2. Ética de las intenciones: Uno de sus principales precursores fue Immanuel Kant. Esta teoría se centra en analizar la moralidad del hombre dejando a un lado las consecuencias derivadas de sus actos y profundiza más en la voluntad de los mismos. El fin de la acción queda relegado a un segundo plano. Se parte del supuesto de que no siempre las intenciones son las mejores, ni los fines los más lícitos. Para Kant solo eran consideradas como buenas acciones, moralmente hablando, aquellas ejecutadas exclusivamente por respeto al deber moral.

3. Ética de la responsabilidad: Este es un modelo iniciado por Immanuel Kant pero terminado por Max Weber. Esta teoría consiste en plantearse en una situación, analizar y valorar las acciones y sus consecuencias y plantear una serie de decisiones que ayuden a alcanzar los resultados que deseamos. La ética de la responsabilidad es simplemente la que se preocupa de la efi­cacia y por lo tanto se define por la elección de medios adapta­dos al fin que se desea alcanzar.

4. Ética de la convicción: Esta teoría está fundamentada principalmente en el poder de la libertad de expresión. Este aspecto es fundamental para determinar el comportamiento personal y profesional de las personas. Para que este comportamiento sea considerado como "bueno" debe fundamentarse en una serie de criterios, así eliminaremos el relativismo en la toma de decisiones, es decir, el "todo vale".

Finalmente debo apuntar que es clave que los individuos desarrollen su "Inteligencia creativa"; lo que les permitirá dirigir su comportamiento personal hacia objetivos cada vez mayores tomando las mejores decisiones posibles.


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